Un día a Sandra y a mí nos dió por improvisar (yo a la guitarra) y ella sacando una melodía vocal. Conseguimos un principio convincente. Luego yo ayudé en la melodía vocal y sacamos en definitiva una canción. La cantamos inventando la letra sobre la marcha y nos gustó el resultado armónico de las voces y la melodía. Esa noche yo le puse letra alo que habíamos tejido. Es esta. El que quiera una grabación chapucera de la melodía, que me la pida.
NADA QUE DECIR
Oscuro
me cierno sobre el fin de mi cuerpo;
reviento,
mis miedos brillan a ras del suelo;
presiento
que el tiempo no me va a respetar,
me escondo,
me acurruco y me niego a volar.
Y ahora preguntas si muero aquí dentro,
si río o lloro, si gimo en este silencio.
Y ahora vestimos de miedo los recuerdos,
palabras calladas retumban en mis pensamientos.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Y mucho que callar.
Camino,
cargo de abismo mis espaldas.
Y avanzo,
conciencia al hombro y no mirar atrás.
Y ahora preguntas si muero aquí dentro,
si río o lloro, si gimo en este silencio.
Y ahora vestimos de miedo los recuerdos,
palabras calladas retumban en mis pensamientos.
Y ahora las nubes se visten de hielo,
no llueve ni nieva, graniza en mi desierto;
y ahora despierto, seguro de mi veneno,
no grito ni lloro, conciencia al hombro y no mirar atrás.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Y mucho que callar.
01 julio 2006
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