30 julio 2006

Poética

Porque la poesía no es otra cosa que sentimientos, y así debería de ser siempre.


POÉTICA

Yo no quiero
ordenar alfabéticamente mis sentimientos
ni ver alineados mis versos todos iguales,
con la misma longitud, sonoridad y ritmo,
miembros del rebaño de versos vestidos a la moda
que oyen los 40 principales
y se duermen viendo tomatazos por la tarde.

Yo no quiero
que mis versos sean adolescentes confusos
organizados en grupitos de cuatro o de tres estrofas
buscando su lugar,
vestidos de rima asonante o consonante
y calzando unas zapatillas marca tópico.

Yo quiero que mis versos
empiezen donde yo lo hago
y terminen cuando terminen mis palabras
y no cuando me lo manden las estrofas,
pues si yo no siento con rima y métrica
no entiendo porque han de llevarla a sus espaldas
mis poesías.

28 julio 2006

Noche sin sueño

Llego la hora de cerrar los ojos, de permitir a la oscuridad hacer su papel mientras que se cierne, como siempre, sobre todos los ángulos de mi piel. De dejarme atrapar por el sobre de tela para buscar un falso viento y consentir, que mi noche sin sueño, resulte ser nada en lo absoluto. De dejar que las plumas de la eternidad toquen mi cara como si fueran una sombra negra, como si fueran un gran pájaro negro que solo desea exterminar mis mariposas, mientras que se entretiene posando sus nítidas alas sobre mis mejillas. De abandonarme con los olores que se prenden tras la caída del sol, de bañar mi lengua en aguas saladas, de cerrar las persianas y vivir una enajenación mental, de pasar de la sala de espera al salón, de repasar el ayer y esperar en el quicio de la puerta al mañana.

Bienvenida tiniebla, tan fiable como siempre, tan puntual como nunca.

27 julio 2006

En mi nube

En mi nube
color silencio, alegría o tristeza,
descansan mi llanto
y se degusta el sabor de la satisfacción,
centellea mi ego
y sonríen las respuestas.

En mi nube soy encantador e ingenioso,
cazo todas las ideas a primera
y recuerdo todo lo que debo recordar,
también soy un genio de las matemáticas
y resuelvo todo problema que se me presente.

En mi nube mis palabras emocionan
y mis frases se recuerdan,
mis chistes son graciosos
y mis verdades calan
y hacen reflexionar.

En mi nube yo marco mi melodía
y el compás,
y me lleno de blancas
y si quiero luego me invaden las semifusas.

Y en mi nube
también conviven el orgullo propio y la decepción,
pues en mi nube también soy ese solitario,
el que no cumple su palabra
y llora como un niño en un rincón,
soy el no se esfuerza por nada
y el que siempre pierde,
soy el que hace daño
y esconde la palabra,
soy soledad
y soy fracaso;

no quiero ni pensar lo que soy fuera de ella.

26 julio 2006

Soy

Un boton de juguete, un paraguas de chocolate,
un coche sin cuerda, un reloj sin motor,
un sueño, un cohete, un barranco de sueños,
el portal mas oscuro que viste al pasar.
Una copa, un sofa, una barra de bar,
un canuto, dos besos, tres noches de hotel,
un pasado furtivo, un futuro imposible,
un tierno y ambiguo poema de amor.
Un placer en los labios, un toque de queda,
una mentira piadosa, una dolorosa verdad,
saber casi nada de casi todas las cosas,
curarte los dedos despues de tocar.
Un verso en los pies de Neruda,
el final de una cancion de Sabina,
las ganas de ver como crece tu vida,
el tiempo perdido en mirarte mirar.
El gol a Inglaterra del 86,
el placer de saber que te sabes querida,
un quiero y no puedo en todos los besos,
saber que mañana sera lo que quieras que sea.

Con la boquita chica

No sé si esta noche invade la habitación
la neblina propia de los sueños que empiezan a desgastarse,
o se coló el humo de las drogas
que no llegué a fumar.
Espero sentada
y me canso de esperar
a ratos
con los ojos abiertos,
en otras ocasiones, cerrándolos.
Y ahora tengo miedo porque no tengo miedo.
Si acaso,
olvidaré que olvido
y que me olvido de olvidar
y que me canso del pánico de tu ausencia,
que no sé dónde estás, pero no quiero que vuelvas, Peter Pan...

...y lo digo con la boquita chica, pero lo digo.

15 julio 2006

Delirios de grandeza

Ya he montado al lomo
de la más lejana estrella
y he surcado el cielo
y el firmamento
encaminándome hacia la eternidad.
¿Puedo retirarme ya?
Me aburre la quietud del infinito,
prefiero hallar armonía bañado en dulzura
entre tus brazos.

07 julio 2006

Entre Milán y París

Tal vez sea de valientes
admitir la debilidad,
echarle cojones
y
decir,
medio en broma
medio en serio
que a veces te echo de menos.
Y si me acuerdo
es porque quiero hacerlo,
asi que vacilo;
a lo mejor
es que ya no espero
a que la esperanza venga,
desnuda,
a cantarme una cancion de cuna,
pausada
que diga, otra vez más
que la mañana será dulce,
que ya es hora de despertar.

5.VII.2006 - Estación de Florencia

Da miedo descubrir
a veces
que el mundo es más pequeño de lo que parece
y que la gente es la misma
allá donde vayas
aunque cambien las voces y los rostros.

Valencia se en galardona

Tras el 3 de Julio me salió esto..poco a poco mis entrañas iban escribiendo.

Valencia se engalardona de tristezas, de llantos llenos de dolor, de lágrimas tan calientes que te queman al consolarlas- que queman la almohada que hace de escudo contra la fría cama- que temes que al abrazar el origen este se rompa y caiga al suelo con su fragilidad, adquirida en el túnel plagado de gritos de terror.
Crespones negros por doquier, las esquinas llenas de ilusiones rotas, de sueños quebrados, de imaginación atravesada por un metro, por un metro cargado de miedo, de pánico por la negrura en el sótano de la ciudad.

¿Defender lo mío? ¿De quien? Si en un momento cualquiera el viento te lo arrebata sin preguntar, sin un atisbo de duda, o de autoridad. ¿Y entonces donde queda lo tuyo? ¿Dónde quedamos tú y yo? ¿Y nuestras posesiones? ¿Nuestros corazones, y almas? Tiradas a la basura.

La muerte tan seca y tan húmeda.
Tan Abstracta y efímera.
Tan constante, y tan discernida.
Tan imprevisible y no llama para avisar a nadie, ni tan siquiera a ti.
No te dice en que amanecer llegará, y en cual atardecer te llevará.
No pregunta si la vida esta llena de secretos, ni si esos secretos son tuyos o del aire.
Si tú aun no sabes esos secretos, y el aire los guardas para cuando los llegues a saborear con tu piel muerta.


Tanto silencio que cualquier movimiento del agua se oye, que cualquier susurro es un grito, y donde un reloj de arena cuenta las palabras calladas, y las miradas lanzadas.


Valencia se disfraza de veloces voces, de tristezas den el otoño y de banderas que no son de nadie.
En la boca de la vida, esta se transforma en muerte. Los silencios se podían contar en horas. La boca del infierno esta abierta para los miedos, y para las locuras nunca citadas.
41 muertos en la esquina de mi casa donde la mitad de las puertas me las recorrí a diario, mientras veía caras que están enterradas, y que nunca me volveré a ver mirar al suelo, suelo donde ellos perdieron su voz.

Mirando al mar, mirando al cielo y gritando al viento su tortura. Revocando su decisión con palas y piedras.

03 julio 2006

Sequía

Cada vez me importa menos la sequía
Te echo de menos
y te siento a mi lado
aunque por mi culpa
por tu cuerpo,
por tus besos,
tu sonrisa
y por tu pelo
se vacíen los pantanos.

Cada vez me importa menos la sequía
y sé que pronto llegará el día
en que ni presas
ni embalses
ni pantanos
nos separaran jamás.

01 julio 2006

¿Porque?

¿Y porque no?

Porque no puedo vivir sin tener miedo a equivocarme, porque no puedo salir delante del telón y brindar por la actuación. ¿Por qué no puedo poner palabras a mis versos vacíos, carentes de significado y sentimiento? Yo ya no tengo opción alguna de sobrevivir, no tengo opción de rendirme, y de sacar la bandera blanca. Si Peter Pan viniera, y me llevara a donde el quisiera yo ya tendría palabras que lanzar al viento lleno de lágrimas. Entre estos papeles llenos de ideas absurdas, y de ilusiones quebradas. Donde los sueños no tienen cabida en mi mente enferma llena de errores al paso por su camino.
En el día de hoy no hay más manos sobre mi piel, ni besos escondidos en el rincón de mi habitación. Tampoco encuentro susurros gritados en mi universo, ni los rincones donde escondí mis sueños; aquellos que rompí al acostarme entre tus brazos. Me calzo los zapatos llenos de agujeros, desgastados por el roce del camino lleno de curvas salientes. Volando sobre el mar donde las gaviotas caen muertas nada más ver el frío de mi piel. Mi corazón se congelo al salir al vacío de las nubes, paseando por el filo del universo cumpliendo tristezas innatas. Viajando a la luz de las estrellas, pensando que si se parará el tiempo yo seria… ¿Por qué no?


Dejando atrás las apuestas imposibles. Presintiendo que el presente en los próximos anuncios será el pasado. Conduciendo hacia un barranco donde no hay más que yo. Descansando de mis pensamientos hacia el negativo de la foto maldita, llena de retazos del pasado. Informando que me acuesto con el miedo, y cuando me da las buenas noches hago el amor con él, y sufro la desesperación del sol iluminando mi habitación. Oigo una voz que no sabe pronunciar verdades. Observar sus movimientos, leyendo sus pensamientos y palpando su soledad.

Nada que decir

Un día a Sandra y a mí nos dió por improvisar (yo a la guitarra) y ella sacando una melodía vocal. Conseguimos un principio convincente. Luego yo ayudé en la melodía vocal y sacamos en definitiva una canción. La cantamos inventando la letra sobre la marcha y nos gustó el resultado armónico de las voces y la melodía. Esa noche yo le puse letra alo que habíamos tejido. Es esta. El que quiera una grabación chapucera de la melodía, que me la pida.

NADA QUE DECIR

Oscuro
me cierno sobre el fin de mi cuerpo;
reviento,
mis miedos brillan a ras del suelo;

presiento
que el tiempo no me va a respetar,
me escondo,
me acurruco y me niego a volar.

Y ahora preguntas si muero aquí dentro,
si río o lloro, si gimo en este silencio.
Y ahora vestimos de miedo los recuerdos,
palabras calladas retumban en mis pensamientos.

Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Y mucho que callar.

Camino,
cargo de abismo mis espaldas.
Y avanzo,
conciencia al hombro y no mirar atrás.

Y ahora preguntas si muero aquí dentro,
si río o lloro, si gimo en este silencio.
Y ahora vestimos de miedo los recuerdos,
palabras calladas retumban en mis pensamientos.

Y ahora las nubes se visten de hielo,
no llueve ni nieva, graniza en mi desierto;
y ahora despierto, seguro de mi veneno,
no grito ni lloro, conciencia al hombro y no mirar atrás.

Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Nada que decir.
Y mucho que callar.
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