A lo mejor no es frío
(que también).
A lo mejor
es que
(cómo no)
me asfixia
la cotidianidad
(la falta de nuestra rutina).
Y es que
a veces
es cierto
que creo firmemente
que tienes que ser tú.
Precisamente
porque no eres tú
quien me espera a la salida del trabajo.
Ni quien
me saca una sonrisa
a veces,
cuando suena el teléfono de madrugada.
Precisamente
porque no eres tú
quien camina en mi dirección
pero
yo no puedo más
sino distinguir tu sombra
de entre las sombras.
Y es que me engaño
y al rato
(a ratos)
se me olvida.
22 noviembre 2007
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1 comentario:
Sonrisa. Asentir. Recordarte. Disfrutar. Eso es lo que ha pasado.
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