24 octubre 2006
13 octubre 2006
Sin saber siquiera el por qué
Nunca te dije que un día me enfadé contigo
sin saber siquiera el por qué:
una ausencia, tal vez miedo, y si no, gilipollez
y, ¿qué si no?: pues pasó el tiempo.
Ya todo carece de sentido, y la cama está vacía
a mí no es que me importe demasiado
pero supongo que algo sí que te echo en falta.
A veces me apetece mandarte a la mierda,
y decirte, a lo Chaouen, que te calles, que te calles, y que te vayas a tomar por culo
pero sé que no tengo razón
ni razones
que sé que quiero acabar con esta historia,
aunque no haya empezado a escribir,
(con e cursiva, en negrita y más grande que el resto de las letras)
un Érase una vez;
quiero firmar ya la crónica
y ponerle punto y final,
o punto y coma
que me conformo con tal de añadir un puto punto,
que me canso, que te cansas y me canso.
Que ya me he cansado.
Que tengo frío y miedo
y sueño y atardeceres
y lluvia tras los cristales (no bajo los pies y sobre los hombros)
y miedo y frío
y atardeceres y frío...
y, tras los cristales, lluvia.
sin saber siquiera el por qué:
una ausencia, tal vez miedo, y si no, gilipollez
y, ¿qué si no?: pues pasó el tiempo.
Ya todo carece de sentido, y la cama está vacía
a mí no es que me importe demasiado
pero supongo que algo sí que te echo en falta.
A veces me apetece mandarte a la mierda,
y decirte, a lo Chaouen, que te calles, que te calles, y que te vayas a tomar por culo
pero sé que no tengo razón
ni razones
que sé que quiero acabar con esta historia,
aunque no haya empezado a escribir,
(con e cursiva, en negrita y más grande que el resto de las letras)
un Érase una vez;
quiero firmar ya la crónica
y ponerle punto y final,
o punto y coma
que me conformo con tal de añadir un puto punto,
que me canso, que te cansas y me canso.
Que ya me he cansado.
Que tengo frío y miedo
y sueño y atardeceres
y lluvia tras los cristales (no bajo los pies y sobre los hombros)
y miedo y frío
y atardeceres y frío...
y, tras los cristales, lluvia.
Más del Autor:
Rocío
12 octubre 2006
La casa sin barrer
Ensuciando algo que está limpio
limpiando algo que está sucio
como esta página en blanco
como mi cerebro o mi corazón
o de donde quiera que sea que sale esto
He gastado mucho tiempo
y he desperdiciado tanto
que no sé si acelerar
o plantar un árbol
y esperar a ver como crece sentado.
He oído tantas cosas
y tan pocas he escuchado
quizás fue porque no merecían la pena
o quizás porque el ruido las ha ahogado
He visto pocas cosas
y algunas más he mirado
y pensando en las que me he fijado
me he dado cuenta de que dejé pasar demasiado
que quizás debí haber puesto atención
en cosas que simplemente había ignorado.
Y es que muchos días me levanto cansado
solamente
ensuciando algo que está limpio
limpiando algo que está sucio
como esta página en blanco...
(que ya,
por fin,
he ensuciado)
limpiando algo que está sucio
como esta página en blanco
como mi cerebro o mi corazón
o de donde quiera que sea que sale esto
He gastado mucho tiempo
y he desperdiciado tanto
que no sé si acelerar
o plantar un árbol
y esperar a ver como crece sentado.
He oído tantas cosas
y tan pocas he escuchado
quizás fue porque no merecían la pena
o quizás porque el ruido las ha ahogado
He visto pocas cosas
y algunas más he mirado
y pensando en las que me he fijado
me he dado cuenta de que dejé pasar demasiado
que quizás debí haber puesto atención
en cosas que simplemente había ignorado.
Y es que muchos días me levanto cansado
solamente
ensuciando algo que está limpio
limpiando algo que está sucio
como esta página en blanco...
(que ya,
por fin,
he ensuciado)
Más del Autor:
Robert
10 octubre 2006
Miradme
Los muertos son ellos, yo sólo he caído.
JEAN LOUISE SANDERS
Miradme
regodeándome en las carencias
de mi universo
bañándome en sus ausencias
y refugiándome en la delgadez del poder de mis palabras
y en la soledad de mi reflejo.
Miradme
rodeado de colores
en una realidad de blancos y negros.
Miradme
caer
pero nunca sucumbir.
JEAN LOUISE SANDERS
Miradme
regodeándome en las carencias
de mi universo
bañándome en sus ausencias
y refugiándome en la delgadez del poder de mis palabras
y en la soledad de mi reflejo.
Miradme
rodeado de colores
en una realidad de blancos y negros.
Miradme
caer
pero nunca sucumbir.
Más del Autor:
Frozen
No tengo ganas de buscarte las cosquillas...
No tengo ganas de buscarte las cosquillas
si quieres, ríe como el que más
mientras te mando a tomar por culo
poniendo el grito en el cielo
y los pies en la tierra.
Quizá ya me haya cansado
de esculpir palabras
que escupo con más ansia que ruido,
de caminar deprisa sin mirar
qué es lo que pasa a mi alrededor,
de tener miedo
y enfrentarme con una venda en los ojos
a un papel en blanco que grita y asesina
(aunque a veces, también es cierto, se acurruca
a mi lado
cuando tengo frío)
y se arma, pluma en mano,
y me dice, muchas veces, que adiós, mañana será otro día,
tal vez,
que si no es otro día, a lo mejor sí que son otros los rostros
y los sueños
y los llantos.
si quieres, ríe como el que más
mientras te mando a tomar por culo
poniendo el grito en el cielo
y los pies en la tierra.
Quizá ya me haya cansado
de esculpir palabras
que escupo con más ansia que ruido,
de caminar deprisa sin mirar
qué es lo que pasa a mi alrededor,
de tener miedo
y enfrentarme con una venda en los ojos
a un papel en blanco que grita y asesina
(aunque a veces, también es cierto, se acurruca
a mi lado
cuando tengo frío)
y se arma, pluma en mano,
y me dice, muchas veces, que adiós, mañana será otro día,
tal vez,
que si no es otro día, a lo mejor sí que son otros los rostros
y los sueños
y los llantos.
Más del Autor:
Rocío
06 octubre 2006
Subjuntivo
Arrasa
pulpa
tronco
raíz
y la bola de humo crece
medida que rueda por la ladera
hasta empantanar de
gris
y puede que de verde
uno tras otro cada uno de los alveolos
y comienza una nueva batalla
en la guerra del subjuntivo
en el flanco izquierdo
en impoluta formación
acartonados corceles
y despiadados jinetes
grises y sin rostro
en el flanco derecho
a
galope
desigual
delirio de potros
anárquicos
montados por una tropa
de utópicos combatientes
pulpa
tronco
raíz
y la bola de humo crece
medida que rueda por la ladera
hasta empantanar de
gris
y puede que de verde
uno tras otro cada uno de los alveolos
y comienza una nueva batalla
en la guerra del subjuntivo
en el flanco izquierdo
en impoluta formación
acartonados corceles
y despiadados jinetes
grises y sin rostro
en el flanco derecho
a
galope
desigual
delirio de potros
anárquicos
montados por una tropa
de utópicos combatientes
Más del Autor:
bottor
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